Mercados voluntarios de carbono en 2023: Un camino lleno de baches por detrás, encrucijadas por delante

Mercados voluntarios de carbono en 2023: Un camino lleno de baches por detrás, encrucijadas por delante

Los mercados de créditos de carbono se racionalizarán o se verán ahogados por la incertidumbre y la complejidad.





Si 2021 elevó el optimismo en los mercados voluntarios de carbono (MVC), 2022 bajó a tierra algunas de esas expectativas. El crecimiento explosivo de los mercados entre 2019 y 2021, así como la rápida aceleración de los compromisos corporativos de emisiones netas cero, llevaron a las empresas a hacer grandes apuestas sobre su tamaño final. Pero para 2022, los participantes se enfrentaban a nuevos niveles de complejidad sobre los mercados y el papel de los créditos en sus estrategias de sostenibilidad más amplias.

Los mercados de carbono se encuentran en un punto de inflexión: O bien las incertidumbres se resuelven mediante la cooperación de los participantes y los reguladores, lo que dará lugar a un mayor crecimiento, o bien los mercados se verán empantanados por la mala alineación y la confusión. Esto último podría hacer que muchos compradores potenciales esperaran a una mayor claridad, frenando así el crecimiento de los MVC y limitando el potencial de esta importante herramienta en la lucha contra la crisis climática.

Una mirada a la dinámica del mercado en 2022 y a las perspectivas para 2023 ofrece algunas pistas a las empresas que navegan por los MVC y esperan aprovechar las oportunidades que ofrecen.

2022: Un camino más accidentado de lo esperado
A pesar del optimismo del mercado tras la COP26, el crecimiento de los MVC en 2022 fue más lento de lo que muchos esperaban (véase la Figura 1).


Figura 1

El crecimiento de los créditos de carbono se estanca en 2022









El entorno macroeconómico más amplio afecta a los mercados del carbono, pero éstos también se ven condicionados por cuatro grandes incertidumbres.

Largo recorrido para alcanzar un consenso sobre la calidad crediticia y la integridad de la demanda: Órganos de gobernanza como el Consejo de Integridad del Mercado Voluntario del Carbono (ICVCM) y la Iniciativa de Integridad de los Mercados Voluntarios del Carbono (VCMI) están estudiando los comentarios públicos sobre los tan esperados proyectos de directrices tanto para la oferta como para la demanda del mercado. Estas propuestas apuntan a una mayor responsabilidad en el futuro. Pero la gran variedad de reacciones a las propuestas -desde las críticas de que son demasiado estrictas y podrían asfixiar a los mercados hasta la preocupación de que no son lo bastante estrictas como para generar un cambio real- demuestra lo difícil que será encontrar el equilibrio adecuado.

Marcos políticos cambiantes: Las medidas adoptadas por varios gobiernos nacionales, sobre todo el de Indonesia, para restringir la venta y exportación de créditos de carbono a los mercados internacionales suscitaron inquietud entre los compradores. Algunos gobiernos consideran que estas reducciones de emisiones son fundamentales para la consecución de sus planes nacionales de cambio climático, y quieren evitar vender lo que cada vez se considera más un recurso nacional vital. A finales de 2022, se habían aclarado en cierta medida estas posiciones nacionales y su relación con las normas para el comercio de carbono que se están elaborando en el marco del Acuerdo de París. Pero persiste cierta incertidumbre, especialmente porque las negociaciones sobre el Acuerdo de París continuarán en la COP28 a finales de este año.

Persiste la incertidumbre sobre la elegibilidad de los créditos de carbono: Parte del entusiasmo de los mercados de carbono en 2021 se basó en la creencia de que la aceleración de los compromisos de emisiones netas cero por parte de las empresas aumentaría la demanda inmediata de créditos de carbono. Es lógico suponer que las empresas necesitarán utilizar créditos de carbono, ya que los costes de reducción siguen siendo elevados en algunas industrias, y los créditos ofrecen una forma de mostrar liderazgo climático más allá de una senda de descarbonización creíble. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre el equilibrio aceptable entre la descarbonización y el uso de créditos, así como sobre si los créditos pueden y deben utilizarse antes de que una empresa alcance el nivel cero neto.

Creciente escrutinio público y acusaciones de "lavado verde": Los participantes en el mercado están sometidos a un mayor escrutinio público, y muchos han sido acusados de "lavado verde" por promocionar su uso de créditos de carbono. La complejidad del mercado y la falta de transparencia de los proyectos crean un riesgo difícil para las empresas de todos los sectores, desde la energía y las aerolíneas hasta los productos químicos y los bienes de consumo. Varias iniciativas han empezado a ayudar a las empresas a tomar decisiones acertadas sobre los créditos de carbono, como la VCMI, el Grupo de Expertos de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre los Compromisos de Emisiones Netas Cero de las Entidades No Estatales y la iniciativa Objetivos Científicos (SBTi). Aun así, algunas empresas optan por no participar en el mercado o, al menos, no promueven su participación, una práctica conocida como "greenhushing".

Perspectivas para 2023: Los mercados del carbono, en un punto de inflexión

Varias tendencias cada vez más importantes darán forma a los mercados de carbono en 2023, cada una con el potencial de reforzar los mercados, aumentar la integridad y ayudar a crear escala. Pero a medida que aumenta lo que está en juego, también aumenta el riesgo de confusión, desacuerdo y fragmentación.

Asistiremos a debates rigurosos sobre las demandas que pueden presentar los compradores de créditos. Los MVC carecen de consenso sobre las afirmaciones que pueden hacer los compradores de créditos de carbono. La neutralidad de carbono es una afirmación habitual, pero a menudo no está claro si se refiere a la compensación de las emisiones directas o si también incluye las emisiones indirectas a lo largo de la cadena de valor. A menudo, no está claro qué tipo de créditos se están considerando. ¿Créditos de evitación o de eliminación? ¿Acumulación a corto o largo plazo? ¿Y cuál es el nivel de calidad?

Así las cosas, distintas empresas podrían hacer afirmaciones idénticas para enfoques de compensación totalmente diferentes, lo que no recompensa las inversiones en estrategias que se basan en una alta integridad o calidad crediticia. El mercado tendrá que trabajar para llegar a un consenso sobre la normalización de las declaraciones voluntarias. A partir de 2023, esperamos que se produzcan animados debates sobre cuáles son las declaraciones adecuadas para los compradores de créditos y que el VCMI desempeñe un papel central en estos debates.

Los mercados de soluciones basadas en la naturaleza empezarán a cuantificar el valor de los ecosistemas y la biodiversidad. Una mayor atención a los ecosistemas, como se observa en la decisión de cobertura de la COP27 y en la cumbre sobre biodiversidad de la COP15, fomentará el crecimiento de un mercado de créditos de biodiversidad. La Biodiversity Credit Alliance, una amplia coalición de participantes de los sectores público, privado y civil, está formando un mercado de créditos de biodiversidad creíble y escalable. Se espera que otras nuevas normas para soluciones basadas en la naturaleza, como las de la Science Based Targets Network (SBTN) o el Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD), se pongan en marcha en 2023. Todo ello, junto con los fondos públicos y privados existentes centrados en la naturaleza (por ejemplo, el Global EbA Fund del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente o el Bezos Earth Fund), y la expansión de las coaliciones empresariales centradas en la biodiversidad (por ejemplo, The Natural Climate Solutions Alliance o One Planet Business for Biodiversity), apunta a una mayor atención a las soluciones de alta calidad basadas en la naturaleza en un futuro próximo.

Varios proyectos piloto prometedores utilizan un enfoque de acreditación para certificar los impactos sobre la biodiversidad y dividirlos en unidades adquiribles. Pero medir la biodiversidad es complejo. Y la integración de afirmaciones más cualitativas en los mercados de carbono podría crear más confusión que claridad. Los mercados de carbono se basan en una única métrica cuantificable -las emisiones de carbono- y, sin embargo, han tardado décadas en madurar. Será necesario un esfuerzo mundial concentrado para determinar cómo integrar los impactos de la biodiversidad en los mercados, a fin de evitar crear más complejidad.

Los llamamientos para regular los MVC serán cada vez más fuertes. Los mercados de carbono establecidos por la ONU y los gobiernos nacionales en virtud del Protocolo de Kioto decayeron cuando la demanda europea de créditos de carbono se agotó a partir de 2012. Los MVC llenaron el vacío y florecieron, proporcionando una vía cada vez más popular para que las empresas demostraran su liderazgo climático. Pero la falta de regulación ha dado lugar a un complejo abanico de actores, convenios y normas. A medida que los mercados voluntarios han crecido en volumen y valor, han atraído la atención de los reguladores, que quieren definir unos límites más estrictos para la acción climática del sector privado.

En la segunda mitad de 2022, varios gobiernos y organismos reguladores mostraron interés en regular los MVC para contribuir a aportar la claridad necesaria. La Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) de EE.UU. celebró una reunión sobre estos mercados y solicitó comentarios públicos sobre los riesgos financieros relacionados con el clima en los mercados de derivados y materias primas. El Comité del Cambio Climático del Reino Unido (CCC), órgano estatutario que asesora al gobierno británico sobre el cambio climático, ha instado a los gobiernos a orientar y regular el mercado. Y la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV), asociación internacional de reguladores de los mercados financieros, lanzó una consulta pública sobre consideraciones clave para mejorar la resistencia y la integridad de los MVC.

A corto y medio plazo, esperamos una mayor participación y supervisión reguladora de los MVC. Si se hace bien, esto podría crear las tan necesarias barandillas que proporcionarán la confianza necesaria para escalar. Sin embargo, si se hace precipitadamente y sin aprender del trabajo pionero realizado por los agentes voluntarios, también podría ahogar la infraestructura emergente y limitar su adopción.


Qué significa esto para las empresas: Hay que actuar con valentía, a pesar de la incertidumbre

En este entorno tan cambiante, puede resultar difícil para las empresas tomar las decisiones correctas, pero la urgencia de la crisis climática no nos permite esperar al mercado perfecto. Los directivos deben actuar con decisión, incluso en un entorno volátil. Varias medidas pueden ayudar a sortear la incertidumbre y evitar la inacción.

Actuar hoy, no mañana. Una acción audaz de descarbonización sigue siendo la máxima prioridad para las empresas en su viaje hacia la reducción a cero. A medida que las empresas establecen objetivos ambiciosos para alinear sus planes de descarbonización con un futuro de 1,5 grados, muchas reconocen que tendrán que depender de los créditos de carbono para cumplir sus objetivos de reducción de emisiones a corto plazo. Adoptar una postura temprana ayudará a las empresas a desarrollar su posición en créditos de carbono y les dará ventaja sobre sus homólogas.

Considere los créditos de carbono como parte de una estrategia holística. Los créditos no son una solución única para la acción climática. Las empresas deben considerar cuidadosamente sus opciones para descarbonizar su propia cadena de valor, utilizando los créditos de carbono como último recurso. Integrar otros beneficios como la biodiversidad, la reducción de la pobreza o la inclusión social en su elección de créditos de carbono puede ayudar a las empresas a cumplir sus objetivos de sostenibilidad más amplios.

Algunas empresas también querrán explorar las oportunidades comerciales de los créditos más allá de sus propias necesidades empresariales. Estas empresas tendrán que determinar dónde participar en la cadena de valor y cómo asegurarse suficientes créditos de alta calidad, ya sea mediante la adquisición pasiva o avanzando hacia la inversión en el desarrollo de proyectos. También tendrán que identificar los facilitadores críticos, incluida la creación de las capacidades necesarias y el desarrollo de un plan de comunicación claro que reduzca el riesgo para la reputación.

Dar prioridad a los créditos de alta calidad. Para mitigar el riesgo para la reputación (y potencialmente para el cumplimiento), las empresas deben invertir sólo en créditos de carbono de alta calidad.

Los criterios más importantes para los créditos de carbono son

Adicionalidad, porque un crédito de carbono debe representar una reducción o eliminación real y cuantificable de una tonelada de dióxido de carbono que no se habría producido sin el incentivo creado por los ingresos de los créditos de carbono;

Permanencia, porque la reducción o eliminación debe ser permanente para minimizar el riesgo de que se invierta y se neutralice el impacto positivo; y

Ausencia de perjuicios, porque la actividad subyacente no debe contribuir al daño social o medioambiental e, idealmente, debe tener beneficios colaterales significativos, como el aumento de la biodiversidad o el alivio de la pobreza.

El cumplimiento de estos criterios reduce el riesgo de sorpresas inesperadas, como la inversión del impacto del cambio climático o el descubrimiento de que los créditos proceden de actividades que representan un escenario sin cambios.

Revisar con frecuencia el enfoque del uso de los créditos de carbono. Los mercados de carbono están recibiendo más atención y cambian con rapidez. La persistente incertidumbre exige que todos los agentes presten mucha atención a la evolución de los acontecimientos. Los ejecutivos deben ver su compromiso con los mercados de carbono a través de una estrategia ágil y revisar su enfoque con frecuencia para asegurarse de que sigue el ritmo del consenso cambiante del mercado.

La presión pública sobre las empresas para que tomen medidas urgentes está alcanzando niveles sin precedentes. No obstante, la creciente complejidad de los MVC exigirá que las empresas desarrollen capacidades y experiencia para acceder, analizar y comprender los créditos que están comprando, con el fin de garantizar la integridad y la calidad de los créditos adquiridos. Los ganadores en 2023 y más allá serán los que tengan una estrategia clara para navegar por este panorama de mercado complejo y en rápida evolución.




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